domingo, 26 de octubre de 2008

Es tarde y mi ventana insiste en ser la misma Sus grietas abiertas danzan al ritmo del parpadear de la noche y dejan pasar con cierta generosidad el blanco sol que siempre muerde mis ojos Él no sabe de la noche, como no sabe que el eclipse es vertical en su penumbra, que el vértice penetra el primer ocaso Su silueta de carbón y el fuego que figura las sombras en desencuentro Siempre en desencuentro Mi ventana insiste en ser la misma. Tarde.

1 comentario:

tebo dijo...

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...pero el sol miente. cómo miente el sol !!

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