De escaleras estaba sembrado el mar.
Así, como lluvias perpetuadas a la víspera
De su último relámpago.
Así, como puentes arraigados
hasta el umbral de su vértebra.
Así y en la eternidad
Como una arboleda
de la misma sombra
de otra misma guerra.
De escaleras estaba sembrado el mar.
Así, como lluvias perpetuadas a la víspera
De su último relámpago.
Así, como puentes arraigados
hasta el umbral de su vértebra.
Así y en la eternidad
Como una arboleda
de la misma sombra
de otra misma guerra.
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